Los cerramientos de terrazas son una buena idea para ampliar el espacio de la vivienda.
Cuando hace buen tiempo y estás sentado en tu terraza, piensas en lo poco que la utilizas durante el invierno, y entonces te preguntas: ¿Y si cerrara la terraza para utilizarla todo el año? Así empiezas a imaginar el espacio que vas a ganar, y en la luz natural que puedes conseguir en la casa, incluso en el ahorro energético…
Vamos a analizar las ventajas e inconvenientes de los cerramientos de terrazas y balcones.
Es indudable que la primera ventaja es la luz que vas a ganar, espacios útiles bañados por el sol, sabemos que eso nos anima, el otoño con sus días cortos es deprimente así que si cierras tu terraza, abres tu casa a la luz.
Además, ¿por qué utilizar la terraza sólo en los meses de verano si podemos beneficiarnos de ella todo el año?
La idea es tentadora, pero debemos tener en cuenta algunas cosas antes de emprender este proyecto.
Deberemos tener en cuenta las normativas urbanísticas y las de nuestra propia comunidad de vecinos, hay que acatar las consideraciones que se hayan pactado pues ir en contra de las decisiones aprobadas por la Junta de vecinos es meterse en problemas seguros.
Una vez decididos a cerrar la terraza, hay que buscar profesionales que nos garanticen una buena ejecución. Para ello hay que tener en cuenta el uso que vamos a dar a ese espacio y la orientación, esto es algo importantísimo. Si es una fachada orientada al sur hay que protegerla bien, ya que si no, se convierte en un invernadero invivible. Y si es Norte también tendremos que tenerlo en cuenta, pues no estaremos cómodos sino congelados.
Huye de los precios excesivamente baratos, serán cerramientos de baja calidad o mal instalados que nos darán más problemas que alegrías; mucho frío en invierno, mucho calor en verano, problemas de condensación. En los cerramientos de terrazas y balcones, como en tantas cosas, lo barato sale caro.
El material más recomendable para La Patioteca es el aluminio, una buena perfilería con rotura de puente térmico (RPT) nos va a proporcionar el aislamiento necesario para evitar problemas, pero también hay quien, frente al aluminio, prefiere el PVC, ya que con un cristal con cámara de aire intermedia facilita el aislamiento térmico y acústico.
También, en muchos casos, la comunidad de propietarios ha decidido que el cerramiento de la terraza debe hacerse con un sistema de cristales sin perfiles. Estos cerramientos con cristales, tienen la ventaja estética de ser prácticamente invisibles, aunque son más adecuados en climas templados pues no aíslan tanto del frío ni nos libran del sol. La cortina de vidrio se monta sobre railes que van en el techo y en el suelo, y está formada por hojas de cristal que se pueden desplazar hacia un punto de apertura, de un modo similar a las puertas correderas.
Este sistema aunque no es estanco, si sería muy adecuado para el cerramiento de un porche o un cenador de jardín, ya que protege del viento y del polvo, e incluso del ruido, además de no requerir prácticamente ningún mantenimiento.
En otro artículo vamos a hablaros sobre cerramientos para porches o cenadores, así como el cerramiento para que la terraza deje de serlo y se amplíe un salón, un dormitorio, una cocina, etc. En este caso hay muchos factores importantes que debéis tener en cuenta.